Hace ya tiempo mi hermano me trajo esta silla que se encontró, sabe que me gusta restaurarlas, que es un reto, jeje.
Aquí ya está limpia con la nea quitada y la madera tratada con un producto insecticida, porque venía en bastante mal estado.
Ahora me he dado cuenta que no hice fotos del siguiente paso, le di dos manos de selladora y después dos manos de pintura a la tiza Chalky color encaje, lijando entre manos cada vez.
Un decoupage de rosas en la parte trasera y delantera.
Para el asiento entretejí una cinta ancha y resistente, que uní con grapas a la madera de la silla
Para el relleno una placa de espuma y guata cubriéndolo todo para que quede mullido.
La guata la sujeté con un par de grapas para situarla y depués esta tela estampada en rosas. La tenía en casa hace tiempo, me encantó cuando la vi y sabía que le podría dar buen uso.
Para fijar la tela primero una grapa por cada lado una vez me gustó el encuadre. Después le di la vuelta y para sujetarla bien la puse sobre la tabla de planchar.
Se va sosiendo con grapas estirándo la tela para que quede bien lisa pero sin deformar.
Las esquinas es lo último, hay que recortar el material, guata y tela dejando un cm. para doblar.
Y aquí está el resultado final, ideal para tardes de labor con un buen te.
